El gran Médico está ahora cerca,
El simpático Negus;
Él le habla al corazón decaído para alegrarlo,
¡Oh! Oye la voz de Negus.
La nota más dulce
en la canción de los serafines,
El Nombre más dulce
en la lengua de los mortales;
El canto más dulce
alguna vez cantado,
Negus, Bendito
Negus.
Tus muchos pecados te serán todos perdonados,
¡Oh! Oye la voz de Negus;
Has tu camino en paz hacia Sión,
Y lleva una corona con Negus.
¡Toda la gloría al Cordero viviente!
Yo ahora creo en Negus;
Yo amo el Nombre del Bendito Salvador,
Yo amo el Nombre de Negus.
SANTO EMMANUEL I SELASSIE I JAH
RASTAFARI
BENDITO AMOR
Yo
estudié medicina durante dos años en las Ciencias Medicas, en Cien Fuegos,
Cuba, después continué en La Universidad Americana de la Antigua Universidad de Medicina, donde
completé las ciencias básicas en el 2005.
Habiendo pasado por
escuelas médicas y estudiar la aplicación de la medicina herbaria en
diferentes lugares y culturas, nosotros decidimos tomarnos una buena vuelta para seguir practicando
medicina herbaria. Estando provisto con
el conocimiento de las
ciencias básicas (patología, bioquímica, farmacología, nutrición, fisiología) y los fármacos
psico-químicos encontrados en las hierbas, nosotros nos pusimos en una buena posición para
tratar las condiciones de las enfermedades que plagan
eficazmente nuestra nación.
Habiendo
notado el aumento drástico de enfermedades crónicas No-comunicativas en St.
Lucia, nosotros nos hemos embarcado en una serie de programas apuntando a la sensibilidad de la nación en
los beneficios del hábito de comer bien.
Una de estas actividades es nuestra anualmente Escuela Inter-Secundaria”.
Ganador de la competición en 2009 en la Convención
de St. Joseph
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LA COMIDA DE SIETE
LA COMIDA DE SIETE
Desde
el comienzo de la creación un reino ha existido conocido por sus principios de AMOR y ARMONÍA. Este reino nunca
ha ido a pelear con otro, sin embargo, simplemente como cualquier otro reino, ha
establecido su “sistema de defensa”, el cual está intacto. Ha estado
alimentando al mundo entero desinteresadamente desde el comienzo del tiempo y no ha pedido
nada a cambio. EL CREADOR está contento
con este reino porque promueve la vida y erradica la muerte. Los recursos
naturales de este reino se han tomado y se han explotado en orden para
alimentar, vestir y albergar a los habitantes de todos los otros reinos.
Este
reino vegetal (planta) es un reino muy especial y asombroso.
Esta
planta obviamente expresa más amor que el ser humano ordinario. El principio
creacional de todas las cosas vivientes es conectarse unos con otros y esta
todavía entre ellos. El hombre ha dejado caer este principio y lo ha vuelto
todo para el ego. Es el
reino vegetal el que proporciona oxígeno para sustentar la vida. Toma la luz
del Sol de Dios (Malaquías 4) y lo convierte en vitaminas y minerales para el
bienestar del hombre.
La
hierba verdaderamente está para el servicio del hombre.
"El
Manual Herbario" ha venido a nosotros en un momento cuando la humanidad (un tipo de hombre) se
ha olvidado de la importancia de esto bendito reino. "EL GRAN MÉDICO
INTERNACIONAL" ha abierto los ojos de los ciegos que no pueden ver que
"el arbusto ardiente" es un perfecto remedio para el problema de
cataratas. El Honorable Sacerdote Kailash Leonce ha presentado una amplia gama de
hierbas que son esenciales para el bienestar del hombre. Él te guía hábilmente
a través de "El
Manual" que abre a las mentes a las funciones de los varios sistemas de la anatomía
humana.
Bellamente
ilustrado da al lector una excelente visualización de hierbas y de la
anatomía, así como varios productos proporcionados por EL
GRAN MÉDICO INTERNACIONAL.
"El
Manual Herbario" es simplemente eso, una guía.
- Honorable Sacerdote Kidemi Shallum Isaac
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Introducción
Obesidad,
diabetes, hipertensión, el resfrió, cáncer y Sida son ahora como fenómenos
normales en la sociedad. Los hombres se han vuelto menos conscientes de las señales de
malestar y más aun, ignora las causas, así que es incapaz de sanarse.
Ahora
la mayoría de la gente va caminando con distintos tipos de enfermedades que han
sido aceptadas como normales. Los hombres no tienen ninguna opción excepto
librarse de esta red de ilusión y sufrimiento. La motivación para sanarse de
unos y otros debe venir desde dentro porque Dios reside en el hombre. Es algo
común que uno mire afuera
de uno para solucionar sus problemas, uno corre rápidamente al doctor si tiene un dolor de
garganta, un dolor de cabeza o dolor de estómago. ¿Por qué? La anatomía del hombre
se ha vuelto extraña para él; él ya no se conoce y cree que un doctor la conoce
mucho más de lo que él lo hace.
La
anatomía humana tiene un idioma y se comunica con los hombres todo el tiempo,
pero algunos hombres han cambiado la verdadera naturaleza del ego por la
verdadera naturaleza de Dios, ellos han perdido la habilidad para escucharse y
entender su anatomía. "La fe sin trabajos está muerta y los trabajos sin
fe también están
muertos".
Así
que los hombres tienen más confianza en tomar píldoras y amputarse pedazos de ellos (cirugías), que en Dios y
en las cosas naturales que él ha creado
(hierbas, ríos y primaveras).
Literalmente
los hombres necesitan nacer de nuevo para librarse del tormento y las
aflicciones del malestar. El estilo de vida (qué lleva a la muerte) de las
comidas rápidas, comida basura, cirugías y pastillas tienen que ser desechadas
o algunos no solo se morirán sino que sufrirán en el proceso. Uno debe mirar
dentro de uno y corregirse a si mismo y deben empezar a "vivir para
vivir" y no "vivir para morir". El bienestar es un estado
continuo que debe ser logrado viviendo según los Principios que están fijados
desde la creación (Génesis 1 verso 29) y sostenerlos para hacer de estos principios parte de
la naturaleza. La erradicación de la enfermedad empieza con dejar ir las cosas
malas (X) y hacer bien (R) las cosas.
A
través del estudio cuidadoso de este libro, uno es traído a la remembranza de
ese perfecto estado de bienestar y cómo unas ves mas puede ser logrado. Uno
esta hecho para comprender que en los dolores que podemos estar padeciendo la
sanación está delante de nuestros ojos. El Manual Herbario está diseñado para aquéllos que comprenden que toda la naturaleza
está en armonía y que el Más Alto ha puesto todas las necesidades de la humanidad en ella.
Después
de estudiarlo cuidadosamente uno estará inculcado con el poder de ser capaz de
curarse de las enfermedades o incluso lograr lo que para otros puede parecer
inalcanzable. A través de ese proceso, uno descubrirá el significado de la alquimia; la
restauración de la vida y auténticamente empezará a hacer grandes trabajos en
este tiempo como el Salvador lo ha dicho.
La
erradicación de las enfermedades empieza con El Manual Herbario y continúa con
"usted", el lector, que tomará las riendas de su destino. Tome el control
de su vida y conozca lo valioso de vivir. La conclusión
del tema es "Dios es Amor, Démonos Todo el
Amor".
Damos Gracias por la Vida, el
Dador de Vida y el Sustentador de la Vida.
Bendito Amor, Damos Gracias por el
DIOS Negro de Bien.
SANTO EMMANUEL I SELASSIE I JAH
RASTAFARI
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¿Que es la enfermedad (dis-ease)?
Según
el "diccionario de Idioma inglés" la palabra enfermedad tiene 2
partes que
significan:
Dis
“apartado”, “separado”, “lejos”, “sólo".
Ease:
liberarse del trabajo, dolor, o molestia física; descansar tranquilo; consuelo:
disfrutar de lo fácil.
La
enfermedad puede definirse entonces como una condición con la que el cuerpo no está a gusto: cuando uno se castiga con
trabajo, dolor, incomodidad del ser físico y/o el ser espiritual. Un estado de
enfermedad comienza cuando las diferentes funciones
corporales no trabajan en una armonía perfecta y el equilibrio del estado del cuerpo
está perdido.
¿Cómo
se vuelve el cuerpo de uno desequilibrado y propenso a la enfermedad?
Diariamente
consumimos comidas que nos cargan con conservantes y que blanquean a todos los
nutrientes esenciales y fibras, constituyen el mismo instrumento del fallecimiento del
estado anterior de “bienestar” y fijan una base para una finalidad de inquietud y eventualmente
muerte.
¿Cómo
podrá entonces uno con un corazón deseoso volver a este estado anterior de vigor y
longevidad?
El
primer paso está en reconocer que uno tiene un problema y entonces estar
deseoso para aliviar el problema erradicándolo desde la fuente. Es como reparar
una casa con una fundación
podrida; la casa necesita ser limpiada completamente y el material desechado, en
orden para tener una nueva y más fuerte fundación que la anterior. El cuerpo
consiste en una serie de sistemas que trabajan juntos para realizar tareas diarias
y al mismo tiempo mantenerlo en vida. Para hacer esto se necesita una constante
alimentación y eliminación de la basura del cuerpo. Si uno no come
apropiadamente y sí padece estreñimiento (menos de tres movimientos del vientre
por día, para el hombre corriente que ha tenido tres comidas en un día) habrá
un atraso constante de basura en su colon.
Uno
debe entonces asegurarse de limpiar completamente su colon y purificar
la sangre.
¿Por
qué necesito limpiar mi colon y purificar mi sangre? El estreñimiento es responsable
de la mayoría de las enfermedades degenerativas con las que la humanidad esta plagada ahora,
desde la diabetes al Sida. Esto es asegurado por la absorción de
toxinas de la basura en el colon en el flujo de la sangre y eventualmente
en los tejidos vulnerables de los órganos internos. En las mujeres estas
toxinas vienen normalmente a posarse en el útero y el pecho, donde ha aumentado la
posibilidad de que se hagan propensas a tener fibromas y cáncer de pecho.
En
los hombres la glándula de la próstata está entre los lugares más susceptibles;
los hombres normalmente
padecen agrandamiento de próstata y cáncer de próstata. Estas toxinas realmente
son el veneno en las células de estos tejidos, esto llevará en el futuro a
desarrollar una colonia de células antinaturales, que se alimentarán entonces
en el material tóxico en circulación y en el ambiente agrio creado por estas toxinas.
Las células empiezan a crecer ingobernablemente entonces y en masa o lo que
nosotros llamamos desarrollar tumores. Estos tumores pueden entonces invadir
el espacio de los órganos normales; comprimiéndolos y traumatizando sus tejidos
delicados. El cuerpo está entonces perdiendo valiosos nutrientes y la basura
producida por este parásito (tumor) se está absorbiendo en
el flujo de la sangre donde está librada en todo el cuerpo, debilitando los otros
órganos e inactivando el sistema inmune; la habilidad natural de defensas del
cuerpo contra tejido externos y organismos dañosos para nuestra supervivencia.
Para
recobrar el control del cuerpo de uno, el estilo de vida que causó el
desequilibrio tiene que ser dejado caer y el individuo tiene que completamente
limpiar su sistema y
empezar a consumir comidas más holísticas; musgos de mar, algas marina, mijo,
nueces y granos que harán al cuerpo más alcalino.
LAS VERDADERAS CAUSAS DE LAS ENFERMEDADES
- Pensamiento negativo
(estreñimiento en la mente).
- Estreñimiento en el cuerpo.
-
Nutrición defectuosa; tolerancia a comer sobre estimulado y comidas dañosas.
- Químicos y contaminantes en el
ambiente.
- Sobre estímulo o exceso de
comida, búsqueda de placer, sexo y trabajo.
- Falte de actividad física y
pobre eliminación de toxinas en el sistema.
- Consumo de drogas [drogas
legales (ibuprofeno) y drogas ilegales (cocaína)]
- Hábitos sociales enfermos.
- Higiene personal pobre.
“El conocimiento es el bien más
grande y la ignorancia es el mal más grande”.
Tener
un entendimiento apropiado de lo qué la enfermedad es, nosotros debemos tener
un conocimiento general, por lo menos, de cómo el cuerpo funciona. Nosotros
tenemos que mirar el cuerpo desde el nivel celular, que es donde todos los
procesos corporales comienzan.
Una célula es la unidad morfológica y funcional de todo ser vivo.
-
Las células Blancas luchan contra
las enfermedades y defienden al cuerpo de los invasores, viven desde dos a
cuatro años y algunos tipos de ellas consumen bacterias malas y células
muertas, que viven por aproximadamente 30 horas.
-
Piel, las células viven durante 19
días.
-
Esperma, viven durante 2
meses.
-
Pestañas, durante 3 a 4
meses.
-
Las celulas de sangre Rojas,
durante 4 meses.
-
Las células Vivas, durante 8
meses.
-
El pelo, durante 2 a 4 años.
-
Las células de los Huesos viven
durante 15 a 25 años.
Una
colección de células del mismo tipo juntas del mismo material entre ellas se llama Tejido. Los
diferentes tipos de tejidos incluyen en conjunto (hueso), nervios (cordón espinal),
músculo (bíceps) y epitelio (forro interior del colon). Específicos tipos de
tejidos en una parte distinta del cuerpo con una función especial se llaman
órganos. El corazón es un órgano, entonces son las arterias y las venas que trabajan juntas como
sistema circulatorio. El cuerpo se compone de
muchos sistemas que trabajan para cumplir nuestras rutinas diarias
armoniosamente. Si la unidad fundamental, que es la célula, está afectado está afectará al cuerpo
entero en el futuro.
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El
Equilibrio ACIDO-ALCALINO en el organismo
Alcalinidad:
Llave de la Salud
No pecamos de
exagerados al decir que la comprensión -y la posterior aplicación- de lo aquí
expuesto, serviría para resolver la mayor parte de los grandes problemas que afligen
a la salud pública mundial. La afirmación no es un invento nuestro, sino la
simple reunión de conceptos científicamente demostrados por grandes
investigadores de nuestro siglo.
Lamentablemente
nadie se ocupa de difundir estas verdades -muy fáciles de experimentar en carne
propia- y eso impide que muchísima gente pueda aliviar sencillamente sus
padecimientos cotidianos. Estas páginas intentan ayudar en la toma de conciencia.
Ojala muchos encuentren soluciones.
Inicialmente
conviene explicar lo que significa acidez y alcalinidad. Estos dos términos
responden a la forma de clasificar la reacción de cualquier elemento. El grado
de acidez o alcalinidad se mide a través de una escala llamada de pH (potencial
de hidrógeno) que va de O (extremo ácido) a 14 (extremo alcalino), ubicándose
en el centro (7) el valor neutro. O sea que entre O y 7 tenemos los valores de
acidez y de 7 a 14 los de alcalinidad.
Veamos a grandes
rasgos como funciona el mecanismo de acidez y alcalinidad en el organismo. Los
50-60 trillones de células que componen nuestro organismo, necesitan alimentarse,
eliminar residuos y renovarse constantemente.
En este sentido,
la sangre cumple dos funciones vitales: llevar a todas las células los
materiales nutritivos que necesitan y retirar de ellas los residuos tóxicos y
ácidos que se producen como resultado de la transformación de dichos nutrientes
(metabolismo). Merced al proceso de respiración celular, las células reciben
parte del oxígeno que necesitan para sus procesos vitales.
A nivel celular
se produce una especie de combustión interna, ya que se libera calor corporal.
Los residuos que se originan en este proceso de combustión, son de naturaleza
ácida y deben ser evacuados del organismo a través de las vías naturales de
eliminación (riñones, intestino, piel y pulmones).
Para cumplir
adecuadamente esta tarea (y por otras razones orgánicas) la sangre debe
mantener un ligero nivel de alcalinidad. En una persona sana el pH de la sangre
(la linfa, el líquido cefalorraquídeo, la saliva, etc.) se ubica entre 7,40 y
7,45. Cuando se incrementa el nivel de acidez, merced a ciertos mecanismos de
autorregulación, la sangre logra conservar este vital equilibrio. Lo hace a través
del aporte de bases (alcalinas) que neutralizan los ácidos. Por ello, para
obtener un sano metabolismo celular, es preciso que junto al oxígeno, la sangre
tenga un constante flujo de sustancias de naturaleza alcalina, a fin de poder
neutralizar los ácidos.
En primera
instancia la sangre obtiene estas bases de los alimentos. En caso de ulterior
necesidad -sea por exceso de ácidos o por carencias nutricionales de bases-
debe recurrir a la reserva alcalina de huesos, dientes, tejidos y humores. De
este modo la sangre se convierte en un "ladrón" de la estructura orgánica,
con el sólo objetivo de restablecer el vital equilibrio ácido-básico. Así se
pone en marcha el mecanismo de descalcificación y desmineralización. Los huesos
(que ceden calcio en forma de sales alcalinas) se hacen frágiles, aparecen
caries, manchas blancas en las uñas (que se vuelven quebradizas), osteoporosis,
lesión en las mucosas, piel seca, anemia en la sangre, debilidad, problemas digestivos,
afecciones de vías respiratorias, sensación de frío, etc.
En este sentido
vale citar una vivencia personal de un paciente. A los 28 años -luego de largo
tiempo de alimentación desequilibrada- padeció una "extraña" experiencia,
caracterizada por resquebrajamientos y fracturas de dientes al morder y roturas
óseas. Los médicos no daban explicaciones, pero a la distancia y con estos
conocimientos es fácil darse cuenta qué estaba sucediendo. En su esfuerzo por
restablecer el equilibrio ácido-básico, el organismo estaba echando mano a las reservas
alcalinas de la estructura ósea. Después de un período de cambio radical de
hábitos alimentarios, todo volvió a su lugar y el problema nunca más volvió a manifestarse,
sin fracturas “misteriosas” y luciendo actualmente las piezas dentales un
perfecto estado.
De esto se
desprende que, para permitir el normal trabajo de la sangre (y de todo el
organismo), debemos ser cuidadosos en el aporte que realizamos a nuestro cuerpo
a través de los alimentos que ingerimos. Por un lado tratando de evitar alimentos
(y situaciones, según veremos más adelante) acidificantes, y por otro
incrementando la provisión de bases a través de una mayor ingesta de alimentos
alcalinizantes.
Clasificación
de los alimentos
Veamos que se
entiende por alimentos acidificantes y alcalinizantes. Nuestros nutrientes
(como todos loselementos de la naturaleza) tienen distintos grados de acidez o
alcalinidad. El agua pura, que es neutra, tiene un pH 7,07. Básicamente todas las
frutas y verduras resultan alcalinizantes. Si bien la fruta tiene un pH bajo (o
sea que resulta ácida), debemos evitar una confusión generalizada: no es lo
mismo la reacción química de un alimento fuera que dentro del organismo.
Cuando el
alimento se metaboliza, puede generar una reacción totalmente distinta a su
característica original. Es el caso del limón o de la miel. Ambos tienen pH
ácido, pero una vez dentro del organismo provocan una reacción alcalina.
Distinto es el
caso de las células animales. Tanto la desintegración de nuestras propias
células como la metabolización de productos de origen animal, dejan siempre un
residuo tóxico y ácido que debe ser neutralizado por la sangre. Así vemos la
diferencia básica entre un alimento de reacción ácida (que obliga a robar bases
del organismo para ser neutralizado) y un alimento de reacción alcalina (que
aporta bases para neutralizar excesos de acidez provocados por otros alimentos
o por los propios desechos orgánicos del cuerpo).
A fin de servir
como referencia indicativa la tabla de alimentos (ver
a lo ultimo) expresa el nivel de acidez o alcalinidad, la reacción
metabólica de ciertos alimentos en el organismo humano. Esta información
(elaborada por Bridges, Cooper, Barber y Mitchell) es muy interesante, pues nos
permite comprender cómo funcionan ciertos alimentos en nuestro cuerpo.
También los
minerales juegan un rol importante en el comportamiento acidificante o
alcalinizante de los alimentos y nos permite hacer una elección más consciente.
Por lo general resultan acidificantes aquellos alimentos que poseen un alto
contenido de azufre, fósforo y cloro. En cambio son alcalinizantes aquellos que
contienen buena dosis de: calcio, magnesio, sodio y potasio.
Mientras la
dietología clásica y la ciencia de la alimentación no dan importancia o ignoran
totalmente esta distinción, en la alimentación natural es muy importante
conocer la reacción de los alimentos. Además es importante conocer otros
aspectos que tienen que ver con la preparación misma de las comidas. Por
ejemplo: se ha demostrado que un 40-60% de los elementos minerales y un 95% de
las vitaminas y bases se pierden en el agua de cocción de las verduras. Resulta
entonces que el alto contenido de bases que poseen las verduras -y que resulta
tan útil para el equilibrio sanguíneo- se desvaloriza. Incluso las verduras llegan
a presentar naturaleza ácida cuando se tira el agua de cocción (clásico ejemplo
de acelga o espinacas).
De ahí la
importancia del sistema oriental de cocer las verduras al vapor en cestas de
acero o bambú, o sea sin que estén en contacto directo con el agua. También comprendemos
el alto valor terapéutico de los caldos, que conservan todo el contenido
alcalino de las verduras y que resultan tan equilibrantes en, enfermos y
convalecientes.
Lamentablemente
la acidosis (disminución de la reserva alcalina en la sangre) se está
convirtiendo en una enfermedad social que provoca grandes problemas y que generalmente
no se diagnostica. El bombardeo publicitario incita al consumo masivo de
productos altamente acidificantes. Dejemos de lado (por lo obvio) carnes y hamburguesas.
Las gaseosas, las bebidas de colas, los alimentos cocinados, los aditivos
alimentarios y los conservantes forman un explosivo cóctel que diariamente ingieren
niños y jóvenes. Y la prueba está: niños pequeños con acetonemia o desviación
de columna, jovencitos con cálculos...
Ácidos
buenos y malos
Claro que no
todos los ácidos son malos. En nuestros alimentos hay ácidos beneficiosos y
otros perjudiciales.
Entre los
beneficiosos podemos citar a los frutales. El caso de los ácidos: cítrico,
málico, tartárico, fumárico, etc.
Estos ácidos
orgánicos débiles, una vez metabolizados en el organismo se combinan con
minerales (sodio, calcio, potasio) y dan lugar a sales minerales, carbonatos y citratos
(elementos que tienen la capacidad de fluidificar y alcalinizar la sangre) o
bien se oxidan en la sangre y son eliminados del organismo como anhídrido
carbónico, activando la ventilación pulmonar. He aquí la explicación del efecto
del limón, cuyo jugo ácido es utilizado para la hiperacidez de estómago.
En cambio otros
ácidos -como el oxálico, el benzoico, el tánico y sobre todo el úrico, el
láctico y el butírico- no resultan tan buenos para el organismo. El oxálico
(presente en acelgas, espinacas, cacao y remolacha), además de su acción
acidificante, disminuye la absorción de calcio y daña los riñones. El ácido
benzoico (presente en las ciruelas) está contraindicado en gota y reumatismo.
El tánico (café, té negro, vino tinto, fruta verde o poco madura) además de precipitar
la pepsina clorhídrica y bloquear o limitar la digestión de las proteínas, está
sindicado como responsable de algunos tipos de cáncer. Esto no quiere decir que
debamos rechazar las verduras citadas (sobre todo la alcalinizante remolacha),
pero si moderar su uso si se es propenso a la problemática citada.
Párrafo aparte
para los ácidos presentes en las carnes (úrico, láctico y purinas). Como
decíamos al principio, toda desintegración de células animales -de nuestro
propio cuerpo o de alimentos animales- deja un residuo tóxico y ácido. Estos
residuos, además de consumir bases para poder ser neutralizados en la sangre,
deben ser luego eliminados del organismo.
En la juventud,
el buen funcionamiento de los órganos de eliminación (principalmente riñones y
piel), hacen que el ácido úrico sea eliminado satisfactoriamente. Pero con el correr
de los años, al acentuarse los efectos nocivos de la acidificación en el organismo,
estos órganos pierden eficiencia. Al no poder ser eliminados del organismo, el ácido
úrico y otros residuos metabólicos de naturaleza ácida, son retenidos fundamentalmente
por el tejido conjuntivo, así como por los huesos y cartílagos del cuerpo, con
el objetivo de retirarlos del flujo sanguíneo y poderlos eliminar más adelante.
Esto sirve de origen a dolencias tales como: artritis, artrosis, reumatismo, enfermedades
del corazón, de los nervios, ciática, alergias, eccemas, herpes, urticaria,
asma, nefritis, hepatitis, cálculos, arteriosclerosis y un estado de enfermedad
latente pronto a manifestarse. Las consecuencias que tiene para la salud una
acumulación persistente de residuos o escorias (que el organismo debería
eliminar y no puede), son funestas. Según la naturaleza de cada persona, comenzarán
a presentarse a corto plazo los primeros síntomas del padecimiento de una u
otra enfermedad (signos de alarma), que variarán según cuales sean los tejidos
u órganos afectados.
Una alimentación
pobre en bases entorpece el normal proceso de combustión en los tejidos
celulares, dando lugar a la formación de estos residuos de naturaleza ácida, muchos
de los cuales no pueden ser eliminados por la orina. Aportando una alimentación
rica en bases y/o disminuyendo el contenido proteico, posibilitamos una eliminación
masiva de estos desechos, depurando así el organismo.
Todo esto nos
permite comprender que aún una dieta que excluya la carne (vegetariana) puede
no ser ideal y puede resultar acidificante si se consumen en exceso: huevos, quesos,
legumbres, oleaginosas, cereales refinados, café, té, chocolate y azúcar blanca.
En una clásica expresión que oímos a mucha gente, se puede advertir este involuntario
pero grave error de concepto: "Pero si yo no como carne; como acelga
hervida, un poco de queso, fideos, tomo té negro con galletitas y
mermelada..." ¡¡¡O sea, todos alimentos acidificantes!!!
Una
visión pionera
Según los
estudios del Dr. Ragnar Berg -médico sueco fallecido en 1956, pionero en la
investigación de la alimentación alcalinizante- un 85% de nuestra dieta debe estar
compuesta de elementos ricos en bases (de loscuales una parte debe estar en
estado crudo) y sólo un 15% debería estar reservado a los alimentos
acidificantes.
Si bien Berg
combatía los procesos de acidificación con preparados de sales alcalinas y
citratos, sostenía que la mejor terapia era la de jugos frescos de frutas y
verduras.
Este hecho
resulta fácilmente comprobable cuando realizamos un día de ayuno bebiendo
solamente jugos de frutas. Al día siguiente sentimos una sensación de alivio general
en todo el organismo, ya que estamos permitiendo el proceso de purificación de
los residuos ácidos, gracias al aporte exclusivo de bases.
El Dr. Berg
determinó que las verduras silvestres poseen mayor cantidad de sales alcalinas
que las de cultivo. Esto ha sido confirmado por estudios franceses y alemanes,
que demuestran una disminución de estos valores (y de otros nutrientes
importantes), inversamente proporcional al aumento del uso de abonos químicos.
También se ha probado experimentalmente que la fruta madurada artificialmente
deja de comportarse como alcalinizante en el organismo. Son comprobaciones
científicas de la involución cualitativa de la producción industrializada de nuestros
alimentos.
Un
aporte argentino
Sin irnos muy
lejos, el médico de Rosario Samuel Sack hizo un aporte interesante al tema del
equilibrio ácido básico, desarrollando una técnica de remojo de alimentos
ácidos en soluciones alcalinas (caldo de repollo blanco o agua bicarbonatada).
Su sistema se basa en las propiedades alcalinizantes y neutralizantes de ácidos
que se ha detectado en el repollo blanco. Estas virtudes se encuentran
mayormente en el repollo crudo y en el agua de su cocción. El remojo de los
alimentos en caldo de repollo no altera su calidad ni su sabor, sino por el
contrario, facilita su asimilación y transformación en el organismo, influyendo
positivamente en el equilibrio ácido-básico. Al hervir,
esta hortaliza libera álcalis que pasan al agua y el proceso de neutralización
de los alimentos sumergidos en ella se realiza en forma directa.
Este sistema
resulta muy útil para personas que realizan una transición de una dieta
"normal" a una dieta vegetariana alcalinizante. A través del repollo
puede neutralizarse gran parte de la componente ácida de quesos, legumbres,
aceites y huevos. Sack sugería usar agua de repollo (o introducir una hojita de
repollo) en la preparación de salsas, cocción de pastas, huevos, legumbres y
verduras (sobre todo acelga, espinaca y remolacha), así como en el remojo de
legumbres, frutas oleaginosas. También el Dr. Sack recomendaba agregar apenas
una hojita de repollo crudo a las ensaladas (en exceso produce gases),
desaconsejando en cambio el consumo del repollo hervido.
Un
excelente indicador: la orina
Como hemos dicho,
cuando los procesos vitales del organismo se desarrollan normalmente, el nivel
de la sangre es ligeramente alcalino (pH 7,40). El exceso de ácidos, apenas
varía este parámetro primordial del cuerpo.
Pero los
trastornos se reflejan en el ámbito de los tejidos y líquidos en contacto con
la sangre. Dado que los ácidos en exceso son eliminados a través de los riñones
y la orina, tenemos allí un modo simple y preciso de verificar qué está sucediendo
en nuestro organismo.
Este método de
verificación fue descubierto por el científico húngaro Erik Rucka y desarrollado
por la Dra. Catherine Kousmine, investigadora suiza, creadora de un sistema
terapéutico basado en la alimentación natural. "Una persona sana y bien
equilibrada, que recibe suficiente cantidad de sustancias alcalinas en su
alimentación -dice la Dra. Kousmine en su libro Salve su cuerpo- tendrá en la segunda
orina de la mañana un pH ligeramente alcalino, idéntico al de la sangre. La
primera orina no sirve para el control por ser naturalmente ácida, ya que el
reposo nocturno sirve para que los riñones eliminen los productos ácidos de
desecho". El sistema para verificar este valor es sencillo y se basa en el
simple uso de tiras de papel reactivo. Al contacto con unas gotas de orina, el
color del papel nos brinda de inmediato el valor.
"Si el
control de la segunda orina del día nos da valores próximos a 5 y no ha habido
esfuerzo físico de por medio (el ácido láctico también se elimina por la
orina), quiere decir que el cuerpo está sufriendo una acumulación anormal de
sustancias ácidas o pérdida de bases (calcio, sodio). Aquí pueden aparecer
manifestaciones tan variadas como palidez, dolor de cabeza, dolores reumáticos,
neuralgias; todos síntomas que desaparecen en breve tiempo y sin uso de analgésicos,
con el simple aporte de sustancias alcalinas (citratos o bicarbonatos). La permanencia
en valores cercanos a pH 5 está también relacionada con una constante sensación
de cansancio injustificado o la aparición de momentos de debilidad, en los
cuales uno se siente completamente vacío.
Por cierto
nuestra vida moderna es muy sedentaria, tiene poca oxigenación y está basada en
una alimentación muy pobre en bases.
Por ello es muy
fácil sufrir malestares debido a la acumulación de sustancias ácidas explica la
Dra. Kousmine, quién agrega: "Si hemos pasado un período de excesiva tensión
o hemos estado enfermos, el organismo acumula una gran cantidad de sustancias ácidas
y para eliminarlas lleva tiempo. A mí me ha sucedido que luego de un período de
excesivo trabajo me ha llevado más de un año hacer retornar la orina al valor normal. El control del pH
urinario y su normalización, debe formar parte integrante del plan terapéutico
de todo tipo de enfermedad crónica".
Además de saber
qué sucede con nuestra alimentación, este sistema permite comprobar otros
aspectos importantes de nuestro equilibrio corpóreo. "Me ha sucedido -dice
la Dra. Kousmine - que después de cinco horas de intenso trabajo en un ambiente
poco aireado, el pH era cercano a 5. Pero luego de un paseo de una hora en un
parque arbolado, el pH volvía a su valor normal, siendo que estaba ayunando y
por tanto no aportaba bases a través del alimento. El resultado fue una
sensación de mayor bienestar. Esto significa que una mejor oxigenación permite
quemar los ácidos orgánicos, convirtiéndolos en anhídrido carbónico, eliminado
luego por los pulmones".
Estos conceptos
demuestran la incidencia de factores externos a la alimentación (estrés,
contaminación ambiental, etc.) como causa suplementaria de acidificación orgánica.
También pone en evidencia la importancia de la actividad física, no solo para
quemar grasas, sino como eficaz complemento de una alimentación alcalinizante.
¿Cómo
debe ser nuestra dieta?
Ante todo debemos
hacer del comer, un acto consciente. El estrés, las obligaciones y las
tensiones, han provocado la transformación de nuestra nutrición en algo
mecánico o apenas placentero. Nuestros problemas de salud – que todos los
tenemos, como consecuencia de años de errores- nos deben servir como incentivo
para que comencemos a modificar nuestros hábitos, prestando atención a qué y
cómo comemos. Tampoco es cuestión de caer en extremismos y andar contabilizando
y estudiando cada cosa que llevamos a la boca. Pero sí comenzar a mejorar la
calidad de nuestra nutrición y en definitiva la calidad de vida. Atender al equilibrio
ácido-básico de nuestro organismo nos permitirá eliminar una gran cantidad de
síntomas, muchos de los cuales ya los consideramos normales, de tanto convivir
con ellos.
El éxito del cambio de actitud se basa en
el gradualismo.
Teniendo noción
sobre que alimentos son acidificantes y cuales alcalinizantes, es bueno
comenzar a modificar la ecuación de nuestra ingesta diaria. Proponerse inicialmente
un 2 a 1 (dos partes de alcalinizantes por cada parte de acidificantes) para
luego pasar al 3 a 1 y finalmente llegar aun óptimo 4 a 1. No tener miedo a exagerar
con los alimentos alcalinizantes. Ya vimos que el problema esta dado por el
exceso de ácidos. De haber exceso de bases -cosa muy poco probable en
organismos recargados de desechos- hay siempre en la sangre grandes cantidades
de anhídrido carbónico para neutralizarlos.
También es
importante que cada persona adecue la alimentación a su realidad orgánica,
social y laboral. Las personas nerviosas, delgadas, frioleras, alérgicas, con dolores
articulares, neuralgias, con tendencias a caries, cálculos u osteoporosis;
obviamente tendrán mayores necesidades de alcalinización. Así como no todos
somos iguales, tampoco todas las épocas del año exigen los mismos nutrientes.
Lo importante es basarnos en el abundante consumo de frutas (de estación y bien
maduras) y verduras (crudas, cocinadas al vapor o consumidas con su agua de
cocción). Hacer mucho uso de repollo blanco (crudo), zanahoria, apio, patata,
batata, nabos, hojas de ensalada, berenjenas, pepino y tomate. Entre las
frutas: limón, caqui, cereza, manzana, melón, sandía, naranja, mandarina,
pomelo, albaricoque, piña, plátano, durazno, pera y uva.
Además esta la
importancia que es consumir frutas y verduras, de cultivo natural o silvestres.
Esto puede parecer difícil en las grandes ciudades, pero es bueno insistir en
la búsqueda de productos biológicos que están apareciendo ya en las grandes
ciudades.
Usar los cereales
menos acidificantes (arroz, trigo sarraceno, maíz) o alcalinizantes (mijo o
cebada). Entre los frutos secos preferir almendras y castañas. Entre las frutas
secas preferir dátiles, pasas de uva. Dentro del grupo de legumbres, las
alubias blancas resultan los más alcalinizantes, y como endulzante preferir la
miel de abejas.
Es interesante
seguir las recomendaciones del sencillo sistema alcalinizante del Dr. Sack (ver
recuadro), ya que sus resultados son evidentes.
A nivel hierbas,
se destacan como alcalinizantes: el diente de león (por suerte es una
"plaga" a lo largo y ancho del país), la bardana, la ortiga y el té
verde. También hay hierbas de marcado efecto depurativo como la fumaría, ulmaria
o la zarzaparrilla.
Todo esto no
quiere decir que debamos dejar totalmente de lado los alimentos "acusados"
como acidificantes; simplemente debemos ingerirlos balanceados por los
alcalinizantes.
Es el caso de las legumbres (lentejas, garbanzos, soja,), los cereales clásicos
(trigo, avena, centeno), las semillas oleosas (nueces, maní, pistachos, girasol,
aceitunas)
Y por último, una
recomendación importante. También se ha demostrado que el exceso de alimento es
causa de acidificación corpórea.
O sea que hay una
razón más para que nos nutramos con moderación y al simple efecto de saciar necesidades
básicas. Algo difícil de lograr cuando el alimento se convierte en una descarga
emocional o, peor aún, en una adicción.
Dada la amplitud
y complejidad del tema, no pretendemos que esto se convierta en algo
definitivo. Es información concluyente y analítica de un grave problema que la
salud pública tiene entre manos y que todos sufrimos.
CALCIO
Es el mineral que
más abunda en el cuerpo humano y se necesita en cantidades importantes.
Desempeña múltiples funciones fisiológicas. La función más importante es la construcción
de los huesos. Junto con el fósforo y el magnesio, los huesos crecen, se
mantienen y son fuertes.
Los huesos están compuestos principalmente
de calcio y fósforo.
BENEFICIOS
El calcio nos
protege de la osteoporosis (formación anormal dentro del hueso) y es útil en su
tratamiento. Ayuda a la salud dental, forma el esmalte, conserva a los dientes
y previene las caries.
Es también un tranquilizante natural que
sirve para inducir el sueño.
Ayuda a disminuir
la tensión arterial y el colesterol previniendo las enfermedades
cardiovasculares.
Participa en la
transmisión del impulso nervioso e interviene en la permeabilidad de la
membrana. Resulta también efectiva en la esquizofrenia.
Necesario para la
formación de coágulos sanguíneos, previene el cáncer de colon y mantiene la
piel en buen estado y salud.
SÍNTOMAS
CARENCIALES
La enfermedad
propia de la carencia de calcio es la hipocalcemia y provoca sobre los huesos
raquitismo, osteoporosis, descalcificación y retrasos de crecimiento. La mala
absorción del calcio se puede producir por el exceso de grasas, fosfatos o déficit
de magnesio, insuficiencia del páncreas, colitis o diarreas y la inmovilidad.
La tensión psico-emocional o la insuficiencia renal hacen perder el calcio a
través de la orina.
El exceso de
calcio se denomina hipercalcemia y el primer síntoma es la excreción excesiva
de orina (poliuria) con una marcada necesidad de beber constante y
calcificación renal y la formación de cálculos (acumulación de partículas que
forman una masa compacta).
Los excesos en el
nivel nervioso son: depresión de las fuerzas vitales (astenia) y fatiga
psíquica.
En el ámbito cardiaco: palpitaciones y
riesgo de paro cardiaco.
A nivel digestivo: anorexia, vómitos y
estreñimiento.
Y en general los tejidos se calcifican.
DONDE
ENCONTRAMOS CALCIO
Tenemos muchos
alimentos naturales como los frutos secos: sésamo, almendras, avellanas,
pistacho, girasol, nuez.
Verduras: perejil, col rizada, cebolleta,
espinaca, brócolis, acelga, aceitunas, puerro.
Legumbres: soja, garbanzo, lentejas.
Cereales: copos de avena, trigo.
Frutas: higo seco, pasas, dátil.
Para mantener el
equilibrio de calcio es muy importante la dieta alcalinizante que básicamente
son las frutas, ensaladas y verduras, legumbres, frutos secos, cereales y el
yogurt de soja. La dieta equilibrada esta integrada en un 85% de alimentos
alcalinos y un 15% de ácidos.
SABÍAS
QUE...
Los huesos
representan alrededor de un 1/6 del peso total del cuerpo. El adulto medio tiene
en sus huesos 1,2 Kg de Calcio. El exceso de fósforo dificulta la absorción del
calcio.
Y sin el calcio en la sangre tendríamos
convulsiones.
La falta de
calcio entre los adolescentes y cada vez más jóvenes niños, puede ser el
resultado de la sustitución de los zumos naturales por los refrescos
comerciales ya que suelen llevar un exceso de fósforo.
La absorción del
calcio por el intestino delgado depende de la vitamina D. Y su buena
distribución de la vitamina K2. El déficit de vitamina D y K2 dificulta la
absorción del calcio en los huesos depositándolo en los tejidos blandos, lo que
puede provocar raquitismo u osteomalacia (reblandecimiento de los huesos).
CONSECUENCIAS DE UN EXCESO DE ACIDEZ
1-ESTADO
PSÍQUICO
Tristeza,
hiper-emotividad, tendencia a la depresión, nerviosismo, irritabilidad.
2-CABEZA
Dolores
de cabeza, conjuntivitis, palidez.
3-BOCA
Saliva
ácida, encías inflamadas y sensibles, alta irritación de las amígdalas y
faringitis que conduce infecciones repetitivas de las mucosas.
4-DIENTES
Caries
y dientes agrietados o frágiles. Sensibilidad de los dientes al contacto con
alimentos fríos, calientes o ácidos.
5-ESTÓMAGO
Acidez
estomacal, eructos ácidos, espasmos, dolores estomacales, gastritis y hasta úlceras.
6-INTESTINOS
Ardor
en el recto, predisposición a las inflamaciones intestinales y descoloramiento
de las haces por agotamiento.
7-RIÑONES-VESÍCULA
Orina
ácida, irritación y ardor en la vejiga y uretra. Cálculos renales y de la
vejiga.
8-VÍAS
RESPIRATORIAS
Sensibilidad
de las vías respiratorias al frío, frecuentes resfriados, bronquitis,
sinusitis, anginas, hipertrofia de las amígdalas, tendencia a las alergias, tos
y garganta áspera por irritación de ésta.
9-PIEL
Sudor
ácido, piel seca e irritaciones. Grietas entre los dedos y alrededor de las
uñas, micosis, granos, eczemas diversos.
10-UÑAS
Las
uñas se adelgazan, se parten y se quiebran con facilidad. Estrías y manchas blancas.
11-MÚSCULOS
Calambres
y espasmos, tendencia a la tetania, al lumbago y tortícolis.
12-SISTEMA
ÓSEO Y ARTICULAR
Desmineralización
de los huesos: osteoporosis, osteomalacia y raquitismo.
Fracturas
y lentitud en su consolidación. Crujido de las articulaciones, bloqueo de las
vértebras, reumatismo, artrosis, artritis, ciáticas y hernia discal.
Dolores
articulares migratorios.
13-SISTEMA
CIRCULATORIO
Hipotensión,
mala circulación, extrema sensibilidad al frío.
Tendencia
a la anemia y a las hemorragias. Sabañones.
14-GLÁNDULAS
ENDOCRINAS
Agotamiento
e hipo-funcionamiento de las glándulas en general, excepto la tiroides, que
tiene tendencia a acelerarse.
15-ÓRGANOS
GENITALES
Inflamación
de las vías genitales por los ácidos. Se favorecen de infecciones.
16-SISTEMA
NERVIOSO
Sensibilidad
desmesurada al dolor en general, insomnio.
TABLA DE ALIMENTOS (ácidos-alcalinos)
A: No contienen
necesariamente substancias ácidas, pero las producen en sus transformaciones
digestivas. Entre estas se clasifican en:
*: Poco acidificantes, tendientes a la
neutralidad.
**: Altamente acidificantes.
B: Producen en la digestión substancias
alcalinas.
FRUTAS:
Las frutas y los jugos de frutas
naturales son por lo general alcalinizantes.
• Frutas ácidas:
A: Naranja*.
B: Arándanos, granada, grosella, limón,
mandarina, nectarina, piña, pomelo.
• Frutas poco ácidas:
A: Albaricoque*, ciruela.
B: Cereza,
frambuesa, fresa, mango, manzana, melocotón, mora, papaya, pera, tomate, uva.
• Frutas neutras:
A: -
B: Aceituna, aguacate, melón, sandía.
• Frutas desecadas:
A: Ciruela pasa, orejón*.
B: Higo seco, manzana seca, uva pasa.
• Frutos secos:
A: Avellana, cacahuete, nuez*, pistacho.
B: Almendra, castaña, leche de almendras,
nuez del Brasil, sésamo.
• Frutas dulces:
A: -
B: Dátil, higo, Manzana, Plátano Uva.
VERDURAS:
Los
vegetales frescos son alcalinos, mientras que los secos acidificantes, pero hay
excepciones.
• Legumbres:
A: Algarroba,
alubia seca, guisante*, guisante seco, haba, judía verde*, judía blanca,
lenteja
B: Soja.
• Hortalizas:
A: Alcachofa, col de Bruselas, puerro.
B: Ajo, apio,
berenjena, berza, brécol, calabacín, calabaza, cebolla, cebolleta, chirivía,
colinabo, endibia, escarola, espinaca, lechuga, nabo, patata, pepinillo,
pepino, pimiento, rábano, remolacha, repollo, tupinambo (batata), zanahoria.
• Más verduras:
A: Acedera, espárrago, ruibarbo.
B: Achicoria,
algas, berro, canónigo, cardo, champiñón, col, coliflor, diente de león,
orégano, perejil, romero, salsifí, tomillo.
• Cereales y
derivados: Los cereales integrales y derivados son ligeramente acidificantes,
tendientes al equilibrio.
A: Arroz
integral, avena, centeno, fécula, germen de trigo, harina integral, harina
refinada**, maíz, mijo*, pan blanco**, pan integral, pasta, patata elaborada,
polenta, sémola**, trigo integral.
B: Cebada integral.
PROTEÍNA ANIMAL: Acidificante.
• Huevo: Tomar un huevo entero tiene una
acción acidificante.
A: Clara.
B: Yema.
• Carne:
A: Ave, carnes rojas, charcutería, marisco,
pescado.
OTROS ALIMENTOS:
A: Aceites y
grasas refinadas y saturadas**, azúcar blanco**, azúcar moreno*, bebidas alcohólicas**,
cacao, café**, chocolate**, condimentos, helados cremosos**, algunos
medicamentos (como aspirina®, morfina, AINES o jarabes en general**), miel,
pastelería** té**.
B: Agua mineral alcalina
¿Ácidos
o alcalinos?
El sabor de los
alimentos va mucho más allá de lo que el sentido del gusto percibe. El grado de
acidez y alcalinidad, depende de la concentración de iones de hidrógeno. Cuando
se habla de un ácido, se refiere a una sustancia que captura iones de hidrógeno
de su medio y una sustancia básica o alcalina es aquella que los dona.
El organismo es una máquina de perfecto
equilibrio donde trabajan en total armonía pH ácidos como el del estómago entre
1 y 3; fluidos alcalinos como la bilis o los jugos pancreáticos con un pH de 8 y también fluidos
neutros como la sangre con un pH de 7.4.
Estos medios tan
diferentes en sus características logran trabajar haciendo sinergia con la
finalidad de optimizar funciones como la oxigenación celular, el reconocimiento
de partículas extrañas a través del sistema inmunológico, la digestión,
absorción y obtención de energía de los nutrimentos de la dieta, así como la
excreción de los compuestos que se forman durante su metabolismo.
En los alimentos…
La acidez o
alcalinidad que se degusta en los alimentos, sólo es una forma de
clasificarlos; sin embargo, es más preciso hacerlo de acuerdo con su efecto en
el pH orgánico una vez digeridos y no de acuerdo con la acidez o alcalinidad
que tienen en sí mismos.
Muchos desconocen
el significado de alcalinidad, como concepto opuesto a acidez. Incluso este
término se interpreta en forma muy limitada, asociado sobre todo al clásico
ardor estomacal o a los reflujos. Sin embargo, no es exagerado afirmar que la
adecuada comprensión -y la posterior corrección- de la acidificación orgánica,
serviría para resolver la mayor parte de los grandes problemas que afligen a la
salud pública. Estos conceptos han sido científicamente demostrados por grandes
investigadores de este siglo y del pasado, y utilizados desde tiempos remotos
en la medicina oriental.
Este texto
intenta explicar la problemática, procurando la imprescindible toma de conciencia
y la propuesta de sencillas correcciones, al alcance de todos.
SANTO EMMANUEL I SELASSIE I JAH RASTAFARI