Otros seis días de trabajo se han hecho
Otro Sabat está empezando;
Vuelve, mi alma, a gozar de su descanso,
Beneficiándose del día que Dios ha bendecido.
Vengan, a bendecir al Señor, cuyo amor asigna
Así dulcemente, un descanso para las mentes cansadas;
Nos trae un anticipo de Zion
Y da en este día el alimento para siete.
Oh que nuestros pensamientos y agradecimientos puedan levantarse
Como el incienso, en agradeciendo a la tierra!
Y bajará desde Zion ese dulce descanso
Qué nadie, pero el qué lo siente lo sabe.
Es la calma celestial que me llena el pecho
Es la promesa querida de un descanso glorioso,
Qué para la Iglesia de Dios significa,
El final de las preocupaciones, el final de los dolores.
En deber sagrado dejaremos este día,
En placer santo lo dejaremos;
Así al Sabat amamos nosotros pasarlo,
En la esperanza de uno que nunca terminará.
Otro Sabat está empezando;
Vuelve, mi alma, a gozar de su descanso,
Beneficiándose del día que Dios ha bendecido.
Vengan, a bendecir al Señor, cuyo amor asigna
Así dulcemente, un descanso para las mentes cansadas;
Nos trae un anticipo de Zion
Y da en este día el alimento para siete.
Oh que nuestros pensamientos y agradecimientos puedan levantarse
Como el incienso, en agradeciendo a la tierra!
Y bajará desde Zion ese dulce descanso
Qué nadie, pero el qué lo siente lo sabe.
Es la calma celestial que me llena el pecho
Es la promesa querida de un descanso glorioso,
Qué para la Iglesia de Dios significa,
El final de las preocupaciones, el final de los dolores.
En deber sagrado dejaremos este día,
En placer santo lo dejaremos;
Así al Sabat amamos nosotros pasarlo,
En la esperanza de uno que nunca terminará.